sábado, 14 de marzo de 2015

Aviones civiles y de carga



En poco mas de cien años, los aviones comerciales han pasado de serlas frágiles maquinas de madera y tela de la década de 1910 capaces de transportar únicamente a un pasajero y un saco de correo a convertirse en unos de los medios de transporte de largo alcance mas eficientes jamas construidos.






Introducción


Los aviones comerciales son los que se utilizan para transportar pasajeros y cargas, generando un beneficio económico a sus operadores. Cuando Wilbur Wrigt llevó al primer pasajero el 14 de Mayo de 1908, planto la semilla para todas las operaciones de aerolinias posteriores. El primer cargamento, dos paquetes de seda, voló entra Dayton y Columbus (Ohio), el 7 de Noviembre de 1910, aunque el principal impulsor de las operaciones sin pasajeros fue el correo; Henri Pequet llevó 6.500 cartas a través del río Yamuna, desde Allahabad hasta Naini Junction (India), el 18 de Febrero de 1911, completando el primer vuelo oficial de vuelo aéreo.

Enviar el correo por el aire reducía dramáticamente los tiempos de entrega y el correo aéreo adquirió una importancia especial para la industria aeronáutica estadounidense, así como Lufthansa la aerolínea estatal alemana.


Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania ejerció una influencia considerable en América del Sur y se esforzó por establecer las primeras operaciones comerciales en la región. Lufthansa también puso empeño en facilitar rutas de correo aéreo entre Europa y América del Sur, favoreciendo el desarrollo de hidroaviones de alto rendimiento y de técnicas de navegación sobre el agua.

Los primeros operadores comerciales estaban limitados por la capacidad de sus aviones, pero enseguida los fabricantes empezaron a crear aviones de pasajero con diseños específicos, que incluían una cabina para los pasajeros, espacio para los equipajes y sistemas de navegación y comunicación cada vez más sofisticados. Algunos constructores aeronáuticos se dieron cuenta inmediatamente de que la fiabilidad y la seguridad eran los factores más importantes para creer un avión de éxito. Junkers  fue el primero en cristalizar este pensamiento en un armazón. El F13 fue el primer aeroplano construido totalmente en metal, marcando el estándar para muchos otros que vinieron después, y consagro a Junkers como uno de los principales diseñadores de aviones comerciales hasta poco antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Boeing creo un nuevo paradigma: el modelo 247.

Boeing vendió relativamente pocos 247, pero supuso el siguiente gran avance para el diseño de aviones de pasajeros, introduciendo muchas de las características que hoy consideramos estándar. Fabricado en metal, con una cabina cómoda, con calefacción y ventilada, el avión contaba con un tren de aterrizaje retráctil y dos motores, cada uno con potencia suficiente para mantener la altitud en caso de que el otro fallase.


El DC-3 fue el avión comercial mas importante del periodo de entreguerras y contribuyo a posicionar a Douglas como principal fabricante de aviones de linea de principios de la década de 1950.


La ocupación de Boeing en la construcción de bombarderos durante la Segunda Guerra Mundial permitió a Douglas convertirse en el líder indiscutible de la aeronáutica comercial durante la postguerra, pero el siguiente paso en el desarrollo, lo dio la compañía británica De Havilland. Gran Bretaña y Alemania, habían empleado cazas a reacción de combate durante los últimos años de la contienda, y De Havilland aplico la misma tecnología a la aviación comercial para crear el Comet.

El primer reactor comercial del mundo, el Comet, presentaba un diseño bastante conservador que, sin embargo, le permitió mejorar el rendimiento de cualquier avión con motor de pistón. Pero una serie de accidentes, obstaculizaron el programa. Aunque De Havilland iba resolviendo sus problemas, Boeing dio con un reactor moderno, el modelo 707, que se convirtió en el paradigma del transporte comercial a reacción. El fabricante estadounidense impuso un liderazgo en el mercado que solo ha sido capaz de igualar Airbus, y no hace mucho.

Los pasajeros enseguida se acostumbraron a volar largas distancias en aviones a reacción de ala en flecha, pero el motor de combustión interna siguió reinando durante un tiempo en las rutas cortas. Aunque Lockheed y Vickers crearon buenos turbohélices para estos sectores, los viajeros y las aerolíneas empezaron a demandar aviones comparables a los de los servicios de largo alcance. Pronto, Douglas y Boeing siguieron la estala del Caravelle de la empresa francesa Sud-Est y produjeron sus propios reactores de corto alcance. Douglas se puso a la cabeza con su DC-9 pero Boeing contraatacó con el 737, que sigue siendo el reactor más vendido del mundo.

Con las cifras aplastantes de movimientos de aviones en aeropuertos abarrotados amenazando con colapsar el sistema de transporte aéreo, Boeing se dio cuenta de que hacían falta aviones con mucha más capacidad. Mientas en Europa se mal gastaba el dinero en el Concorde, técnicamente soberbio pero con taras comerciales, Boeing creó el primer avión de fuselaje ancho y empezó la siguiente evolución en tecnología aeronáutica; el 747, conocido como “Jumbo”, sigue fabricándose cuatro décadas después de su nacimiento.


El programa Concorde sigue considerándose uno de los logros más significativos de la ingeniería. Dio origen a un avión que ofrecía un gran rendimiento, pero no resultó económico, ya que solo lo utilizaron British Airways y Air France.

El mercado en la aeronáutica comercial fue coto privado de Boeing hasta finales de la década de 1960, cuando por fin surgió una amenaza a su dominio. Los principales constructores de aeronaves de Europa oxiden tal unieron sus fuerzas para crear Airbus Industrie, y su primer producto el A300 un avión de fuselaje corto y medio alcance, cogió a Boeing por sorpresa.  Desde entonces, ambas empresas se han disputado la supremacía aeronáutica.


Airbus sigue desafiando al 737 con su familia A320, mientras que los dos fabricantes se disputan el mercado de las distancias media y larga con el 767, el 777 y el 787, y el A330 y el A350 XWB. El 747-8 de Boeing, El “Jumbo” más reciente y avanzado se queda corto en comparación con la capacidad de pasaje de las dos cubiertas del “Súper Jumbo” A380, pero ninguno de los dos se ha vendido especialmente bien. Ahora, ambos constructores prometen mejoras significativas en el ahorro del consumo de combustible con dos modelos que presentaran en un futuro cercano, emulando a gran escala las batallas en mercado regional de redactores entre la canadiense Bombardier y la brasileña Embraer. El mundo en la aeronáutica comercial nunca ha estado tan avanzado tecnológicamente ni ha sido tan exigente.









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